Yeroo tokko naacha bela’aa tokkotu ture.
Había una vez un cocodrilo que tenía mucha hambre.
Suuta jedhe nyaata barabadaa ture…
Buscaba comida muy lenta y silenciosamente. Hasta que…
Powoo!!! jedhe!
¡¡¡Zas!!! ¡El cocodrilo ataca!
Saana booda belli isaa irrabadee gammadaa ta’ee.
Después de eso, ya no tiene hambre, y está muy contento.
Hamma yeroo biraa bela’utti.
Hasta que le vuelve a dar hambre otra vez.