Descargar PDF
Regresar a lista de cuentos

Bimbo asino El Niño Burro

Texto Lindiwe Matshikiza

Ilustraciones Meghan Judge

Translated by Laura Pighini

Lectura en voz alta Sonia Pighini

Lengua italiano

Nivel Nivel 3

Contar el cuento completo

Velocidad del audio

Reproducir automáticamente


Fu una piccola bimba a vedere per prima la misteriosa figura in lontananza.

Una niña pequeña fue la primera en ver una figura misteriosa a lo lejos.


Man mano che la figura si avvicinava, vide che si trattava di una donna molto incinta.

Mientras la figura se acercaba, la niña se dio cuenta que era una mujer embarazada a punto de dar a luz.


Timida ma coraggiosa, la bimba si avvicinò alla donna. “Dobbiamo tenerla con noi,” decise la gente della piccola bimba. “Terremo lei e il suo bimbo al sicuro.”

Tímida pero valientemente, la pequeña niña se acercó a la mujer. “Tenemos que cuidar de ella,” decidieron los familiares de la niña pequeña. “Ella y su bebé estarán a salvo con nosotros”.


Il bimbo stava arrivando. “Spingi!” “Portate delle coperte!” “Acqua!” “SPINGIIIIII!!”

Al poco tiempo, el bebé empezó a nacer. “¡Puja!” “¡Traigan mantas!” “¡Agua!” “¡¡¡Puuuuujjjjjaaa!!!”


Ma quando videro il bimbo tutti fecero un salto indietro scioccati. “Un asino?!?”

Pero cuando vieron al recién nacido, todos se llevaron una gran sorpresa. “¡¿Un burro?!”


Tutti cominciarono a discutere. “Avevamo detto che li avremmo tenuti al sicuro e questo è quello che faremo!” Dissero alcuni. “Ma ci porteranno sfortuna!” Dissero altri.

Todos empezaron a discutir. “Prometimos que cuidaríamos de la madre y su hijo, y eso es lo que haremos,” decían algunos. “¡Pero ellos nos van a traer mala suerte!” decían otros.


Al che, la donna si ritrovò da sola di nuovo. Si chiese cosa fare con questo strano bimbo. Si chiese cosa fare con se stessa.

Y así fue como la madre volvió a quedar sola otra vez. Se preguntaba qué hacer con este extraño bebé. Se preguntaba qué hacer consigo misma.


Ma alla fine dovette accettare che quello era suo figlio e che lei era sua madre.

Pero finalmente tuvo que aceptar que ese era su bebé y que ella era su madre.


Ora, se il bimbo fosse rimasto di quella stessa piccola taglia, tutto sarebbe stato diverso. Ma il bimbo asino crebbe e crebbe finché non poté più stare sulle spalle della mamma. E per quanto lei ci provasse, non poteva comportarsi come un essere umano. Sua madre era spesso stanca e frustrata. A volte gli faceva fare lavori da bestia.

Si el niño se hubiera quedado del mismo tamaño, todo habría sido diferente. Pero el niño burro creció y creció hasta que su madre no pudo cargarlo más en su espalda. Y no importaba cuánto lo intentase, el niño burro no lograba comportarse como un niño humano. Su madre se la pasaba cansada y frustrada. A veces ella le ordenaba hacer trabajo de animales.


Confusione e rabbia crebbero dentro Asino. Non poteva fare questo, non poteva fare quello. Non poteva essere così e non poteva essere cosà. Un giorno si arrabbiò così tanto che scalciò al suolo sua madre.

Burro sentía cada vez más confusión y rabia. Que no podía hacer esto, que no podía hacer aquello. Que él no podía ser esto ni aquello. Un día se puso tan furioso que botó a su madre al suelo de una patada.


Asino si vergognò. Cominciò a correre via il più veloce e lontano che poté.

Burro se sintió lleno de vergüenza. Corrió tan rápido y lejos como pudo.


Quando smise di correre, era notte e Asino si era perso. “Hi-ho?” ragliò nell’oscurità. “Hi-ho?” rispose l’eco. Era da solo. Acciambellatosi su se stesso si addormentò in un sonno profondo e tormentato.

Cuando dejó de correr, ya era de noche y Burro estaba perdido. “¿Hiaaa?” susurró en la oscuridad. “¿Hiaaa?” le respondió su eco. Estaba solo. Se acurrucó y cayó rendido en un sueño profundo e intranquilo.


Asino si sveglio trovando uno strano vecchio a osservarlo. Asino lo guardò negli occhi e cominciò a sentire un barlume di speranza.

Cuando Burro despertó, había un extraño anciano mirándolo. Burro le miró a los ojos y comenzó a sentir una chispa de esperanza.


Asino andò a vivere con il vecchio che gli insegnò tanti modi diversi per sopravvivere. Asino ascoltava e imparava e lo stesso valeva per il vecchio. Si aiutavano vicenda e ridevano insieme.

Burro se fue a vivir con el anciano, quien le enseñó muchas formas diferentes de sobrevivir. Burro escuchaba y aprendía, y lo mismo hacía el anciano. Se ayudaban y reían juntos.


Una mattina, il vecchio chiese a Asino di portarlo in cima ad una montagna.

Una mañana, el anciano le pidió a Burro que lo llevara hasta la cima de una montaña.


Al di sopra delle nuvole si addormentarono. Asino sognò che sua madre era ammalata e lo chiamava. E quando si svegliò..

Se quedaron dormidos más arriba de las nubes. Burro soñó que su madre estaba enferma y que lo llamaba. Y cuando despertó…


…Le nuvole erano sparite insieme al suo amico, il vecchio.

…las nubes habían desaparecido junto con su amigo, el anciano.


Asino finalmente capì cosa doveva fare.

Burro finalmente se dio cuenta de lo que tenía que hacer.


Asino trovò sua madre, da sola che piangeva la scomparsa di suo figlio. Si fissarono a vicenda a lungo. E poi si abbracciarono molto forte.

Burro encontró a su madre, sola y llorando por su hijo perdido. Se quedaron mirándose a los ojos por largo tiempo. Luego se abrazaron muy apretadamente.


Il bambino asino e sua madre crebbero insieme e trovarono tanti modi per vivere l’uno affianco all’altro. Lentamente, intorno a loro, altre famiglie cominciarono a sistemarsi.

El hijo burro y su madre ya llevan tiempo creciendo juntos y han aprendido a convivir. Lentamente, otras familias se han instalado a vivir cerca de ellos.


Texto: Lindiwe Matshikiza
Ilustraciones: Meghan Judge
Translated by: Laura Pighini
Lectura en voz alta: Sonia Pighini
Lengua: italiano
Nivel: Nivel 3
Fuente: Donkey Child del African Storybook
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.
Opciones
Regresar a lista de cuentos Descargar PDF