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Anansi y la sabiduría Anansi y la sabiduría

Texto Cuento de Ghana

Ilustraciones Wiehan de Jager

Translated by Felipe Bañados Schwerter

Lectura en voz alta Áurea Vericat

Lengua español

Nivel Nivel 3

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Hace mucho, mucho tiempo la gente no sabía nada. No sabían cómo cultivar, o cómo tejer tela, o cómo hacer herramientas de hierro. El dios Nyame arriba en el cielo tenía toda la sabiduría del mundo. La mantenía guardada en una vasija de barro.

Hace mucho, mucho tiempo la gente no sabía nada. No sabían cómo cultivar, o cómo tejer tela, o cómo hacer herramientas de hierro. El dios Nyame arriba en el cielo tenía toda la sabiduría del mundo. La mantenía guardada en una vasija de barro.


Un día, Nyame decidió darle la vasija de sabiduría a Anansi. Cada vez que Anansi se asomaba y miraba dentro de la vasija de barro, aprendía algo nuevo. ¡Qué impresionante!

Un día, Nyame decidió darle la vasija de sabiduría a Anansi. Cada vez que Anansi se asomaba y miraba dentro de la vasija de barro, aprendía algo nuevo. ¡Qué impresionante!


El codicioso Anansi pensó, “voy a guardar la vasija en la copa de un árbol muy alto. ¡Y será sólo mía!” Hiló un hilo largo, envolvió con él la vasija de barro, y lo ató a su cintura. Empezó a trepar el árbol. Pero se le hacía muy difícil trepar el árbol con la vasija constantemente pegándole en las rodillas.

El codicioso Anansi pensó, “voy a guardar la vasija en la copa de un árbol muy alto. ¡Y será sólo mía!” Hiló un hilo largo, envolvió con él la vasija de barro, y lo ató a su cintura. Empezó a trepar el árbol. Pero se le hacía muy difícil trepar el árbol con la vasija constantemente pegándole en las rodillas.


Mientras tanto, el hijo pequeño de Anansi lo miraba desde abajo y le dijo, “¿No sería más fácil trepar si te ataras la vasija a tu espalda?” Anansi ató la vasija llena de sabiduría a su espalda y, efectivamente, fue mucho más fácil.

Mientras tanto, el hijo pequeño de Anansi lo miraba desde abajo y le dijo, “¿No sería más fácil trepar si te ataras la vasija a tu espalda?” Anansi ató la vasija llena de sabiduría a su espalda y, efectivamente, fue mucho más fácil.


En un instante logró llegar a la copa del árbol. Pero entonces se detuvo a pensar: “Se supone que yo soy quien tiene toda la sabiduría, ¡pero mi hijo fue más listo que yo!” Anansi se enojó tanto que lanzó la vasija desde lo alto del árbol.

En un instante logró llegar a la copa del árbol. Pero entonces se detuvo a pensar: “Se supone que yo soy quien tiene toda la sabiduría, ¡pero mi hijo fue más listo que yo!” Anansi se enojó tanto que lanzó la vasija desde lo alto del árbol.


Quedó hecha pedazos en el suelo. La sabiduría quedó libre y disponible para todos. Y así fue cómo la gente supo cultivar, tejer, hacer herramientas de hierro, y muchas otras cosas más.

Quedó hecha pedazos en el suelo. La sabiduría quedó libre y disponible para todos. Y así fue cómo la gente supo cultivar, tejer, hacer herramientas de hierro, y muchas otras cosas más.


Texto: Cuento de Ghana
Ilustraciones: Wiehan de Jager
Translated by: Felipe Bañados Schwerter
Lectura en voz alta: Áurea Vericat
Lengua: español
Nivel: Nivel 3
Fuente: Anansi and Wisdom del African Storybook
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Creative Commons Atribución 3.0 Internacional.
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