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Tial hipopotamoj ne havas hararon ¿Por qué los hipopótamos no tienen pelo?

Texto Basilio Gimo, David Ker

Ilustraciones Carol Liddiment

Translated by dohliam

Lengua esperanto

Nivel Nivel 2

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Iun tagon Kuniklo marŝis laŭ la riverbordo.

Un día, el Conejo estaba caminando por la ribera.


Hipo ankaŭ estis tie, kie li promenis kaj manĝis iom da bongusta verda herbo.

El Hipopótamo estaba allí también, paseando y comiendo un poco de césped verde y rico.


Hipo ne vidis ke Kuniklo estis tie kaj ŝi senintence paŝis sur la piedo de Kuniklo. Kuniklo ekkriis al Hipo, “Vi, Hipaĉo! Ĉu vi ne vidis ke vi paŝas sur mia piedo?”

El Hipopótamo no vio que el Conejo estaba allí y le pisó su patita sin querer. El Conejo empezó a gritarle, “¡Oye Hipopótamo! ¿Acaso no puedes ver que estás pisando mi patita?”


Hipo pardonpetis al Kuniklo, “Mi tre bedaŭras. Mi ne vidis vin. Mi petas vian pardonon!” Sed Kuniklo ne volis aŭskulti kaj li kriis al Hipo, “Vi faris tion intence! Iutage vi vidos! Vi pagos!”

El Hipopótamo le pidió disculpas al Conejo: “Lo siento mucho. No te vi. ¡Por favor, perdóname!” Pero el Conejo no le creyó y le dijo, “¡Lo hiciste a propósito! ¡Ya verás que algún día pagarás por esto!”


Kuniklo iris trovi Fajron kaj diris, “Iru kaj bruligu Hipon, kiam ŝi elvenis de la akvo por manĝi herbon. Ŝi paŝis sur min!” Fajro respondis, “Neniu problemo, Kuniklo, mia amiko. Mi laŭ via demando faros.”

El Conejo fue a buscar al Fuego y le dijo, “Anda y quema al Hipopótamo cuando salga del agua y vaya a comer césped. ¡Me pisó!” El Fuego le respondió, “No hay problema, amigo Conejo. Haré exactamente lo que me pides.”


Poste Hipo estis manĝante herbon malproksime de la rivero, kiam, “Vus!” Fajro ekflamiĝis. La flamoj ekbruligis la hararon de Hipo.

Más tarde, El Hipopótamo estaba comiendo césped lejos del río cuando, “¡Zuum!” El Fuego estalló en llamas y las llamas le quemaron el pelo al Hipopótamo.


Hipo ekploris kaj kuris al la akvo. Ŝia hararo tute forbrulis per la fajro. Hipo senĉese kriis, “Mia hararo forbrulis en la fajro! Mia hararo estas forbrulinta! Mia bela hararo!”

El Hipopótamo comenzó a llorar y corrió directo al agua. Todo su pelo se quemó. El Hipopótamo siguió llorando, “¡Mi pelo se quemó en el fuego! ¡Mi pelo no está! ¡Mi hermoso pelo!”


Kuniklo ĝojis ke la hararo de Hipo estais forbrulinta. Kaj ĝis nun, pro timo de fajro, la hipopotamoj neniam iras malproksime de la akvo.

El Conejo estaba muy feliz de que el pelo del Hipopótamo se había quemado. Y hasta el día de hoy, por miedo al fuego, el Hipopótamo nunca se aleja del agua.


Texto: Basilio Gimo, David Ker
Ilustraciones: Carol Liddiment
Translated by: dohliam
Lengua: esperanto
Nivel: Nivel 2
Fuente: Why hippos have no hair del African Storybook
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Creative Commons Atribución 3.0 Internacional.
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